SALESIANO DE CORAZON.






Fui a un colegio católico, desde kinder a octavo básico, este colegio fue mi segunda casa, no era cualquier colegio, era nada más y nada menos que la congregación salesiana de Maria auxiliadora. Woooooo.jajaja aunque la mayoría de los colegios de esta congregación en mi época eran colegios femeninos. El mió fue uno de los pioneros en ser mixto y era regido por las míticas monjitas. Uffff había algunas que eran de temer, y habían otras bondadosas y querendonas, guardo muy lindos recuerdos de ellas. Inspiraban respeto y admiración. Me acuerdo una vez que estaba en la dirección con una monjita que hacia refuerzos sabatinos de matematicas.( de chico porro) estaba solo con ella, de repente ella saco una manzana, se notaba que tenia hambre, yo quede petrificado, ya que cuando uno es chico uno piensa cada tontera , me imaginaba que las monjitas no comían, o comían puras hostias jajaja seré weon. Que hacían voto de castidad alimenticia. No se por que me llamo tanto la atención ver comer una manzana con ímpetu a sor Leonor, pero la cara que debo haber puesto, le dio la impresión a ella poco mas que era un Oliver twist cualquiera y me la ofreció sin dudarlo 2 veces. Yo que no tenia ni una pizca de hambre dude un poco en aceptarla, no quería que pensara que en mi casa no me daban de comer, capaz que llamaran a mi madre y le preguntaran si teníamos problemas económicos si nos podrían ayudar en algo, que en la próxima reunión de padres y apoderados se podría poner el tema para ver la forma de ayudarnos y todo el mere cumbé. Asunto que por cierto a mi madre le hubiera dado un patatús de aquellos. Pero opte por aceptarla, me dio vergüenza decirle que no a la monjita.



Me acuerdo también de las melosas canciones de misa que siempre tenían el mismo ritmo, el mismo rasgueo y la misma tematica. Pero había algunas notables, donde solo cambiaba la letra pero la música se mantenía igual. Bob dylan con su “blowind in the wind” era numero fijo al igual que “ the sound of silence “ de simon and garfunkel.eran monjitas setenteteras sin duda. El colegio era inmenso, de dos pisos pero ocupaba una cuadra entera de perímetro con un gran patio al medio, así que era un lugar propicio para esconderse o hacer la cimarra, recordé también cuando entrábamos a hurtadillas al casino a robar esas galletas de la junaeb. Unas cuadradas y gruesas que al lanzarlas podrías romper un vidrio fácilmente, pero remojadas en leche eran todo un espectáculo. Había solo de dos sabores las tipo “fruna” con sabor solo a galleta y las de color chocolate con un sabor parecido al chocolate esas valían 3 de las otras, eran cotizadísimas, hasta teníamos un mercado negro de galletas.como olvidar las vacaciones de verano y los "cevas".lo que son salesianos saben lo que significa.hoy en dia afuera del colegio los circundan una serie de pinos,pinos que fueron plantados a principios de los 90 por todos los cursos del colegio, cada curso tenia a su cuidado un pino, y era competencia ver que pino crecia mas rapido,pero esa competencia no la gano nadie ,por que los pinos demoran su resto en crecer y recien en mi enseñanza media se podia dar un diagnostico de altura que permitiera dar un veredicto decente,el de mi curso quedo tercero.


De antología fue cuando fuimos a desfilar para el centenario de la congregación en 1988, fue un desfile donde participaron todos los colegios salesianos de la región, miles de estudiantes en una reunión que fue increíble., fue un gran colegio para mi y me enseño, creo, principios que hasta el día de hoy mantengo, como el amor por la familia el respeto hacia el projimo y por sobretodo un gran cariño hacia esas hermanas que visten de gris claro, de mano dura, voz suave y sonrisa amplia.

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