CAIDA LIBRE










Estoy parado justo en la cornisa, en el punto exacto en el que el viento parece empujar hacia adentro, como una ultima advertencia. Miro hacia abajo pero no veo nada, o mas bien no distingo nada, si me tiro seguro que va a doler o quizás tenga suerte y segundos milimétricos me liberen del don del dolor, dicen que segundos antes de rozar el suelo la mente se desconecta, pero valdrá la pena averiguarlo? Y si es así ¿como contarlo? Como recoger con mi columna rota los pedazos de sesos que quedaran regados al azar, como el azar en si mismo me trajo hasta aquí, al azar mismo le doy la opción del beneficio de la duda. Agarro vuelo sin dar un solo paso. Agarro impulso sin dar una sola vista hacia lo que quedo atrás, mis rodillas se flectan y mis manos inocentes creen por un instante que el cielo tiene manos donde sujetarse, pero no es así y caigo sin tiempo, como una manzana verde que nació podrida por dentro, como una manzana que no quiso podrir el cajón entero, mi propia gravedad se transformo en la arma que me dará el timbre póstumo y una etiqueta con números de serie en el dedo gordo de mi pie.sigo cayendo sin avanzar, sigo esperando que la caricia seca que me dará el pavimento se sincronice con el ultimo latido que dará aquella masa porfiada que cree tener alma como un pinocho que no se convence de su realidad..he terminado de caer pero me doy cuenta que nunca me he lanzado, me veo de pie con la vista fija en el cielo, delante de mi,ese gran precipicio, que me invita a subirlo una vez mas,que hago.? Es que ya me he dado cuenta que no pierdo nada con caminar en lo fijo, si no he ganado nada con subir peldaños, pero quien ha hablado de ganancias, y ahí caí en cuenta, siempre habrá peldaños, siempre habrá precipicios que se encargaran de demostrarme que de eso se trata todo, de pararse en cornisas o mirar hacia lo alto una y otra vez, una y otra vez seguiré cayendo en caida libre y una y otra vez seguire subiendo hasta que la pared de la mortalidad me diga "suficiente, ya me canse de verte saltar y caminar en lo fijo, ahora descansa hijo mio".y asi lo hare.

4 comentarios:

TICTAC dijo...

Cuantas veces nos encontramos frente a esa decision...solos frente a un cambio. Saltar es arriesgarse y si nos equivocamos?...pero no hay libertad sin riesgo!
Yo creo que al final es decidir que sera' menos 'doloroso', si saltar o no...si quedarnos haciendo conjeturas sobre lo que podria ser o tomando la caida en nuestras manos y avanzar...
No se' si una idea esta' atada a la otra, o si estoy hablando como los locos...jajaja...pero 'saltar' me ha hecho recordar un librito (100 paginas) muy bueno..."Quien movio' mi queso?" de Spencer Johnson ......... es una fabula sobre la presion que te imponen los cambios y como te condiciona el entorno...Si tienes chance leelo.

Un abrazo Blackrabbit!!

Isabel Barceló Chico dijo...

Estando en el borde del precipicio, haces bien al mirar al cielo. No porque de allí vaya a venir un remedio, ni un bálsamo ni unas manos, como dices, para sujetarte o ampararte. Sino porque mirando hacia arriba comprendes que no quieres caer. La vida es esa sucesión de escalones de la que hablas, y el descanso está cuando se llega al último. Pero es preciso recorrerlos todos... Besos y hasta pronto.

Silvana dijo...

excelente post. Reflejas muy bien lo que muchos en muchas oportunidades hemos sentido.

saludos!!!

Mujer del traje gris dijo...

a pesar del peligro, de miedo y del vertigo terrible; parece que todo ello solo le condimentara para hacerle sentir más interesante. Al final la libertad te la dará tu cuerpo cuando corte el aire.

Saludos!