"SATURDAY OVERDOSE"







En posición de féretro y con mi vicio ceniza desmoronándose en mis manos, me dejo divagar en el gentío insomne. La perspectiva de mi reflejo nunca estuvo tan difusa como ahora, veo tres pestañas blancas recostadas como putas filas marciales en el rectángulo polarizado que llaman “mesa de consumo”, ya no hay ganas de implosión en mi nariz, las tres pestañas siguen tendidas como tres deseos químicos que alguien soplara. De fondo… solo sombras, sombras que se creen con vida pero no son más que rastrojos de lo que alguna vez fueron. Sombras originadas por la inconfundible luz marchita de seres maquinados para su propia auto-destrucción. Bailan… como si fueran balizas al ritmo monocromático de lo que será una muerte segura de un sexto día que nunca quiso un séptimo.



Me veo riéndome sin motivo a carcajadas, como un juglar citadino que se ríe de su propia maroma, desaparece al fin la sensación de lucidez. se me duermen los brazos, una sombra que promete sabanas merodea mi entrepierna. No se su nombre, ni estoy en condiciones de aprenderlo, me besa y se va, adonde… no lo se. No se si estoy parado o sentado, vivo o muerto, las luces giran tan….tan rápido… que no veo pausas entre suelo y cielo, me harte, me voy, la paz que busco nunca la encontrare en lugares como este, la paz que busco a esta altura nunca se ha dejado encontrar y es que ahora me doy cuenta y me rió... me rio de mi cínica estampa, de mi patética estampa, “quiero llorar pero no tengo ganas” me contesta mi conciencia. Bueno... no esperaba menos de este puto sábado. Pago la cuenta; “muchas gracias por nada”. Miro la “mesa de consumo” por ultima vez, quedan dos pestañas de cal, la tercera… se va conmigo.

3 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

A lo mejor lo que necesitamos las personas es reir. No ya de nosotros, ni de otros. Sino reir sin más, tratar de reir para que nos entre en optimismo en el cuerpo, para darnos cuenta de que la vida es nada, y vale más pasarla de la mejor manera posible. Fuera tristeza. Besos, querido amigo.

ydaledali dijo...

No hay caso la osmosis no funciona con nuestros estados de ánimo, cuando no queremos ni las luces, ni las carcajadas ajenas, ni el alcohol funcionan... muchas veces pasé por ahí, quízás la paz de nuestra alma sólo se encuentre lejos de nuestra cabeza... ad hoc y para ti "En Esta puta ciudad ( creo que se llama así) de Charly García... un abrazo

TICTAC dijo...

Adentro del angustioso tunel emocional nos volvemos un remolino de afliccion y nos rompemos...solo noches oscuras nos esperan si no nos decidimos a vivir ese viaje con valor y confianza hacia el centro de nuestro ser para descubrir quien somos y quien queremos ser.
La melancolia puede ser sanadora, una sorta de camino espiritual hacia la comprension del sentido de la vida...porque la vida lo tiene y cada uno de nosotros tiene el suyo.
Y tenemos que apoderarnos de el, tenemos que hacer ese viaje.
Y tu tienes esa vision introspectiva inteligente, ademas mucho sentido del humor...

Un abrazo Blackrabbit y muchos cariños!